Microdosis en la vida real: quién la usa, para qué y qué diferencias aparecen frente a quienes no lo han experimentado

Lectura: 6–7 min · AÑO PUBLICACIÓN 2021

Un estudio abierto y global, publicado en Scientific Reports, analizó datos de 8.703 adultos: 4.050 que microdosificaban y 4.653 que no. La foto que emerge es doble.

Por un lado, las motivaciones son, ante todo, salud y bienestar: mejorar el ánimo, reducir la ansiedad, sostener hábitos de vida. Por otro, en el subgrupo que declaraba preocupaciones de salud mental, quienes microdosificaban reportaron menos ansiedad y depresión que sus pares que no lo hacían. La precisión importa: es un estudio transversal y autoinformado; describe asociaciones, no demuestra causalidad.

El trabajo, liderado por Joseph Rootman, también radiografía la práctica cotidiana. Predomina la psilocibina (≈ 85 %), con dosis típicas en torno a 0,1–0,3 g de seta seca varias veces por semana. Más de la mitad recurre al llamado stacking (combinar microdosis con otras sustancias), sobre todo melena de león (Hericium erinaceus), niacina o chocolate. Ese mosaico de usos y expectativas ayuda a entender el fenómeno tal y como ocurre fuera del laboratorio.

Resultados

Demografía

La encuesta inicial fue completada por 8703 participantes provenientes de 84 países (Fig. 1). Las nacionalidades que representaron más del 1% de los encuestados fueron Estados Unidos (62.2%, n = 5413), Canadá (12.7%, n = 1104), Australia (4.2%, n = 366), Gran Bretaña (4.2%, n = 366), Rusia (1.4%, n = 121), los Países Bajos (1.3%, n = 111) y Dinamarca (1%, n = 89).

El microdosificado fue reportado por 4050 (46.5%) participantes. En comparación con los no microdosificadores (53.5%, n = 4653), los microdosificadores tenían más probabilidades de ser mayores (χ² = 44.91, p < 0.01) y de vivir en un área urbana en lugar de una suburbana (χ² = 26.27, p < 0.01; Tabla 1).

Diagrama de flujo CONSORT que muestra los tamaños de muestra en los diferentes niveles de análisis.

Qué encontraron

En el subgrupo con preocupaciones de salud mental que completó DASS-21 (n = 1.651), los microdosificadores informaron menores puntuaciones medias de ansiedad, depresión y estrés que los no microdosificadores. El tamaño del efecto es pequeño, pero consistente a nivel poblacional. En paralelo, los motivos que declaran para microdosificar son, de forma destacada, mejorar el estado de ánimo, disminuir la ansiedad, cuidar hábitos de salud y, en algunos casos, reducir el consumo de otras sustancias. Es un retrato útil para clínicos e investigadores: no sólo cuenta quién microdosifica, sino por qué y cómo.

Microdosificación y salud mental. Nota: **p < 0.01, n = 1651; la ansiedad, la depresión y el estrés se obtuvieron de las subescalas del DASS-21 (rango: 0–42).

Cómo leer estos datos (y qué no concluyen)

Este estudio mapea la microdosis en condiciones reales y sugiere asociaciones favorables en salud mental autoinformada. No prueba que la microdosis cause esas diferencias: el diseño es transversal, con autoselección y sin placebo. La literatura vecina recuerda, además, que las expectativas pesan en los resultados de microdosis y que los ensayos doble ciego a veces no encuentran ventajas claras frente al placebo. La lectura responsable es doble: valor informativo alto para entender la práctica y pistas para ensayos controlados que aclaren para quién, con qué dosis y con qué frecuencia la microdosis aporta algo por encima de creer en ella.

Fuentes y cómo se elaboró este artículo

Este texto sintetiza el artículo abierto de Scientific Reports: Rootman, J., et al. (2021). Adults who microdose psychedelics report health-related motivations and lower levels of anxiety and depression compared to non-microdosers. Se consultó el PDF oficial para ubicar y citar las figuras y se compararon los hallazgos con trabajos afines (estudios prospectivos y análisis sobre expectativas en microdosis).

Glosario enlazado

  • DASS-21: escala breve de depresión, ansiedad y estrés (21 ítems; 0–42 por subescala). Manual oficial

  • Stacking: combinación de microdosis con otras sustancias (p. ej., melena de león, niacina, chocolate) buscando sinergia; la evidencia es limitada. Artículo original

  • Melena de león (Hericium erinaceus): hongo no psicodélico popular en nootrópicos. Revisión

  • Cegamiento (doble ciego): estrategia para separar expectativas del efecto farmacológico: ni participantes ni equipo saben quién recibe activo o placebo. NIH

  • Expectativas (efecto placebo): mejoras asociadas a creer que un tratamiento funcionará. Nature Education

Enlaces de interés

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